Rimas y leyendas
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ISBN/EAN:
9788498978261
Gustavo Adolfo Bécquer confesaba al escribir la «Introducción» de Rimas y leyendas, tan solo dos años antes de morir, que no quería llevarse consigo, «el tesoro de oropeles y guiñapos que ha ido acumulando la fantasía en los desvanes del cerebro». De modo que Rimas y leyendas reúne poesías y prosas simplemente porque todas ellas son criaturas de la misma imaginación que anhela liberarse para «dormir en paz». La influencia en el imaginario moderno de algunos de los poemas de las Rimas, como: - «El monte de las ánimas», - «El rayo de luna» - o «El beso»,ha sido inmensa. Por su parte, las Leyendas se inscriben en la literatura gótica de autores como Hoffman y Poe, que supuso una ruptura con el racionalismo. Al rescatar las leyendas populares, el romanticismo dio un nuevo sentido a las denostadas supersticiones. ¿Por qué nos infunden terror los acontecimientos misteriosos o fantásticos? Son signos de lo sobrenatural, y como no es posible explicarlos racionalmente representan una sobrecogedora evidencia de nuestra limitada capacidad de comprender el mundo.
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836-Madrid, 1870). España. Nacido en Sevilla, el 17 de febrero de 1836, Gustavo Adolfo Bécquer era hijo de Joaquina Bastida Vargas y del pintor costumbrista José Domínguez Isausti (en parte de origen germanoflamenco). Su padre murió cuando Adolfo tenía cinco años de edad, y la madre falleció también cuatro años después, siendo él y sus siete hermanos recogidos por su tío Juan Vargas. Tras los estudios primarios en el colegio de San Antonio Abad, Gustavo Adolfo quedó bajo la tutoría de su madrina, Manuela Monhay, mujer de buena posición que lo hizo ingresar en el colegio de San Telmo con la intención de que se preparara para la carrera náutica. Pero este colegio cerró a los tres años, lo que alivió a Gustavo Adolfo, ya que no le interesaba la náutica, pero sí la lectura y la pintura, actividades que cultivó ya desde los catorce años de edad, gracias a la surtida biblioteca de su madrina y a su aprendizaje en el taller del pintor Antonio Cabral Bejarano y, después, en el de su tío Joaquín. A sus lecturas de autores como Chateaubriand, Balzac, Byron, Musset, Victor Hugo, Espronceda, Hoffmann y otros escritores románticos y realistas, añadiría posteriormente las de los clásicos y los renacentistas. Su hermano Valeriano se dedicaría plenamente a la pintura, pero Gustavo Adolfo hizo unos tanteos con los estudios de música antes de escoger la literatura definitivamente. En 1854, tras haber publicado ya Gustavo Adolfo algunos poemas en la revista madrileña El Trono y la Nobleza, pero con escasos recursos económicos, ambos hermanos se trasladaron a Madrid en busca de fortuna. Al principio, Gustavo Adolfo hubo de trabajar como oficinista en la Dirección de Bienes Nacionales, empleo del que pronto lo despidieron al descubrir que dedicaba parte de su tiempo a escribir poemas y hacer dibujos. Por entonces, como ya haría su padre, Adolfo había escogido el apellido de un antepasado paterno, Bécquer (en realidad, su quinto apellido), como nombre artístico, mucho más sonoro y acorde con sus planteamientos estéticos románticos; tanto sus escritos como sus pinturas y dibujos eran firmados con dicho nombre. Tras ser director de la efímera publicación El Mundo y redactor de El Porvenir, Bécquer fundó, junto a unos amigos, la revista España artística y literaria, que también cerró al poco tiempo. A partir de 1856, al tiempo que continuaba con su producción poética, Bécquer colaboró con Luis García Luna en la escritura y adaptación de algunas obras de teatro, que eran firmadas por el otro; también escribió (y firmó) a dos manos, con Juan de la Puerta, un primer volumen sobre la historia de los templos de España, que no tuvo continuidad. Además, Bécquer iría escribiendo biografías de políticos y artículos y realizando traducciones y dibujos.
Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836-Madrid, 1870). España. Nacido en Sevilla, el 17 de febrero de 1836, Gustavo Adolfo Bécquer era hijo de Joaquina Bastida Vargas y del pintor costumbrista José Domínguez Isausti (en parte de origen germanoflamenco). Su padre murió cuando Adolfo tenía cinco años de edad, y la madre falleció también cuatro años después, siendo él y sus siete hermanos recogidos por su tío Juan Vargas. Tras los estudios primarios en el colegio de San Antonio Abad, Gustavo Adolfo quedó bajo la tutoría de su madrina, Manuela Monhay, mujer de buena posición que lo hizo ingresar en el colegio de San Telmo con la intención de que se preparara para la carrera náutica. Pero este colegio cerró a los tres años, lo que alivió a Gustavo Adolfo, ya que no le interesaba la náutica, pero sí la lectura y la pintura, actividades que cultivó ya desde los catorce años de edad, gracias a la surtida biblioteca de su madrina y a su aprendizaje en el taller del pintor Antonio Cabral Bejarano y, después, en el de su tío Joaquín. A sus lecturas de autores como Chateaubriand, Balzac, Byron, Musset, Victor Hugo, Espronceda, Hoffmann y otros escritores románticos y realistas, añadiría posteriormente las de los clásicos y los renacentistas. Su hermano Valeriano se dedicaría plenamente a la pintura, pero Gustavo Adolfo hizo unos tanteos con los estudios de música antes de escoger la literatura definitivamente. En 1854, tras haber publicado ya Gustavo Adolfo algunos poemas en la revista madrileña El Trono y la Nobleza, pero con escasos recursos económicos, ambos hermanos se trasladaron a Madrid en busca de fortuna. Al principio, Gustavo Adolfo hubo de trabajar como oficinista en la Dirección de Bienes Nacionales, empleo del que pronto lo despidieron al descubrir que dedicaba parte de su tiempo a escribir poemas y hacer dibujos. Por entonces, como ya haría su padre, Adolfo había escogido el apellido de un antepasado paterno, Bécquer (en realidad, su quinto apellido), como nombre artístico, mucho más sonoro y acorde con sus planteamientos estéticos románticos; tanto sus escritos como sus pinturas y dibujos eran firmados con dicho nombre. Tras ser director de la efímera publicación El Mundo y redactor de El Porvenir, Bécquer fundó, junto a unos amigos, la revista España artística y literaria, que también cerró al poco tiempo. A partir de 1856, al tiempo que continuaba con su producción poética, Bécquer colaboró con Luis García Luna en la escritura y adaptación de algunas obras de teatro, que eran firmadas por el otro; también escribió (y firmó) a dos manos, con Juan de la Puerta, un primer volumen sobre la historia de los templos de España, que no tuvo continuidad. Además, Bécquer iría escribiendo biografías de políticos y artículos y realizando traducciones y dibujos.
Autor: | Gustavo Adolfo Bécquer |
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EAN: | 9788498978261 |
eBook Format: | ePUB |
Sprache: | metaCatalog.groups.language.options.español |
Produktart: | eBook |
Veröffentlichungsdatum: | 31.08.2010 |
Kategorie: | |
Schlagworte: | Bécquer España Poesía Romanticismo desde mi celda golondrinas leyendas linkgua mitos monte de las ánimas oscuras golondrinas poesía rayo de luna ¿qué es poesía? |
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